Diagnósticos acertados evitan tratamientos inadecuados
Indicaciones incorrectas podrían generar resistencia bacteriana
Para estar totalmente seguros de que la enfermedad es causada por una bacteria o cualquier otro agente patógeno, es necesario interrogar bien al paciente y evaluar detalladamente los signos y síntomas, así como los exámenes paraclínicos.
Cuando el cuerpo humano se enferma el diagnóstico certero es fundamental porque así se evitan las recetas farmacológicas inadecuadas. Determinar de forma errada las causas de la patología puede hacer que el paciente se agrave y las probabilidades de mortalidad aumenten. Desde el punto de vista económico, los costos de tratamiento incrementan debido a que es necesario hacer nuevos estudios, recetar medicamentos más costosos y probablemente el período de hospitalización se alargue.
El jefe de la Unidad de Infectología de Adultos del Hospital Domingo Luciani, Alfredo López, explicó que el diagnostico incorrecto además puede traer como consecuencia el desarrollo de resistencia bacteriana. “Si por ejemplo tenemos una patología ocasionada por virus y en lugar de antivirales se recetan antibióticos porque se piensa que la enfermedad es causada por bacterias esos organismos podrían hacerse resistentes al medicamento”, indicó. Esta situación también puede presentarse cuando las indicaciones para tomar las medicinas no son correctas.
El especialista aseveró que es posible estar seguro de cuál es la causa de la infección si se interroga bien al paciente, se evalúan los síntomas y se observan exhaustivamente los exámenes paraclínicos. Dijo que los antibióticos siguen siendo la piedra angular en el tratamiento contra las bacterias, de ahí la importancia de utilizarlos racionalmente, ya que su uso inadecuado causa resistencia bacteriana, y esto ocasiona disminución en la eficacia de los medicamentos y en las alternativas de terapia.
Eliminando las bacterias
El doctor López informó que para combatir una infección bacteriana es necesario destruir todas las bacterias que producen la enfermedad porque de no ser así podrían mutar, multiplicarse y hacerse resistentes al medicamento. “La recomendación es que cuando se tenga una infección en un sitio específico se dé el antibiótico ideal para matar las bacterias en esa área y evitar que se hagan resistentes”, manifestó.
Afirmó que suministrar un antibiótico capaz de eliminar estos microorganismos ubicados en un lugar determinado, no significa que el resto de las bacterias que colonizan el cuerpo se harán resistentes a él. Tampoco es correcto pensar que cuando se tenga otra infección en un lugar diferente se va a presentar resistencia al antibiótico utilizado anteriormente.
Eficacia demostrada
Durante el primer Foro Latinoamericano de Expertos en Resistencia Bacteriana, realizado recientemente en la isla de Margarita, el doctor Harmut Lode, jefe del departamento de Neumonología y de Enfermedades Infecciosas del Hospital Zahlendorf de Alemania, destacó la eficacia de la combinación ampicilina más sulbactam para tratar infecciones bacterianas.
El doctor alemán comentó que la eficacia del tratamiento ha sido demostrada en diferentes investigaciones, y su alto perfil de tolerancia lo hace una buena opción para tratar infecciones bacterianas en niños y adultos. Además puede alcanzar una amplia concentración en un gran rango de tejidos.
Por su parte, el doctor Alfredo López, agregó que esta molécula doble puede ser utilizada para combatir diferentes tipos de infecciones: tracto respiratorio superior e inferior, piel y tejido blando, intra-abdominales, urinarias, ginecológicas y como profilaxis en cirugías. Opinó que lo más importante es recetarlo en bacterias sensibles a estas moléculas, con la dosis y posología correctas.
Explicó que la ampicilina elimina las bacterias alterando su pared celular. En cambio, el sulbactam impide que la ampicilina sea inactivada por una enzima que producen estos microorganismos (betalactamasas) para que así pueda penetrarlos y cumplir su función.-